Más de 100 jóvenes herreranos, e incluso de otras provincias cercanas, cambiaron las fiestas de Carnaval por una experiencia distinta, pero tradicional de esta región del país, como lo son los retiros espirituales.
En la comunidad de El Ciruelo, en Pesé, por varios años consecutivos se han reunido a jóvenes de diversas parroquias de la Diócesis de Chitré, que buscan una experiencia distinta durante los días en que muchos sitios hay fiesta y desenfreno.
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Sus organizadores aseguran que no se trata de jóvenes que son mejores que aquellos que carnavalean, solo por escoger un retiro, sin embargo han decidido son chicos que decidieron escoger un encuentro más cercano.
El sacerdote Jonathan Mendoza, organizador de la actividad, indicó que se trata de un campamento donde los muchachos conviven, participan en actividades deportivas y contacto con la naturaleza, a orillas del río.
Indicó que durante todos los días, hasta el próximo miércoles, los jóvenes participan en talleres, reflexiones, convivencia y actividades educativas, como la confección de un mural pictórico.
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"Es una convivencia alejada del bullicio, donde se canta, se juega y se divierten de una manera diferente", indicó el sacerdote.
Sin embargo, indicó que no es fácil realizar estas actividades ya que se requiere inversiones, aunque aseguró que muchas personas aportan recursos principalmente para la alimentación.
El retiro en El Ciruelo culminará el próximo miércoles con la misa de imposición de cenizas.
